La historia puede parecer increíble, pero sucedió en 1970 en Vancouver (Canadá). Tomlin sufrió un brutal acoso homófobo en su instituto. Un acoso que fue considerado normal, hasta tal punto que cuando algunos de sus propios compañeros, responsables de la elaboración del anuario escolar (una tradición norteamericana bien conocida gracias al cine y la televisión) decidieron que la mejor forma de recordarlo para la posteridad era estampar “maricón” junto a su fotografía, el instituto lo permitió.
Comentarios
Esa es, o era hasta hace prácticamente nada, la diferencia entre la homofobia y otros tipos de acoso escolar. El acoso homófobo se mantiene e incluso se alienta desde ámbitos adultos.