Cuenta Dani el Rojo que su primera adicción, siendo aún un niño, fue a la adrenalina. “No sé qué me gustaba más, si la emoción de robar o el dinero en sí”. Pronto descubrió que las dos cosas. “Mi padre era un respetable empresario. A veces llegaba a casa con un fajo de billetes. Un día le cogí uno de mil pesetas y vi que no pasaba nada. Me aficioné”.
Comentarios
También está la entrevista del programa de Buenafuente: