Hace 11 años | Por Icelandpeople a sociedad.elpais.com
Publicado hace 11 años por Icelandpeople a sociedad.elpais.com

Días atrás José Chamizo hizo lo que no había hecho nunca en sus 16 años como Defensor del Pueblo andaluz. Apagó el ordenador y se fue a estirar los nervios. Por primera vez en 16 años se sintió sobrepasado con el encadenamiento de mensajes en los que bajo la desesperación del remitente se traslucía la amenaza de suicidio.