Hace 15 años | Por --117747-- a elmundo.es
Publicado hace 15 años por --117747-- a elmundo.es

Si a un niño se le pide que resuelva una suma o explique qué es un monosílabo se moverá inquieto en su silla. Este ajetreo es un 'acto reflejo' que le permite fijar la atención y recurrir a su memoria. Ahora, gracias a un novedoso trabajo, se sabe que los menores diagnosticados de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) son mucho más 'movidos' que los chicos que no padecen este tipo de trastorno cuando tienen que realizar determinadas labores.