Hace 10 años | Por equisdx a laesfera.net
Publicado hace 10 años por equisdx a laesfera.net

Karl Weierstrass sorprendió a los académicos de Berlín con una función continua y plagada de picos en todos sus puntos. Se trataba de una construcción que incluye un número infinito de funciones trigonométricas encajadas entre sí, que al sumarlas dan como resultado una estructura densa y compacta, de aspecto muy sesgado, similar a las crestas rocosas de una montaña, que además reproduce este comportamiento a distintas escalas.