Hay muchos libros sobre el tema, pero este le da la vuelta: quien deja de fumar no pierde un placer, sino que gana el de haberlo dejado. Dejar de fumar no es un festival de privaciones, sino todo lo contrario. El Dr. Masgrau tampoco presenta el tabaco com un gran mal, pero critica la forma de consumo en forma cigarrillos. El autor acaba de presentar una versión gratuita en PDF de su libro –que también está disponible «en papel» [en catalán].
PUes imagino que se habrá inspirado en "es fácil dejar de fumar si sabes como" de Alen Carr, un muy buen libro que se lo recomiendo a todo el mundo, quieran o no quieran dejar de fumar. En nuestro p2p favorito (aunque es un libro que compraría).
Una pena que los castellano-fumadores no puedan beneficiarse de el.
En fin, para dejar de fumar habría que usar el golpe de remo:
que fumas, golpe de remo.
que apestas a tabaco, golpe de remo.
Que compras tabaco, golpe de remo.
La única solución al tabaco es que los no fumadores lo discriminemos cada vez más a los fumadores, ya se sabe que las "modas" solo se siguen por parecerse a los demás.
En una sociedad en la que ver a un fumador de tanto asco (como a mí me da) como para ni mirarlo no existiría el tabaquismo.
Comentarios
#2 Masgrau es especialista en medicina oriental.
#1 ¿no hay castellano-fumadores bi/tri/[incluso más]/lingües?
FeKula: votas sistemáticamente todo lo que envío en catalán. ¿Es xenofobia?
PUes imagino que se habrá inspirado en "es fácil dejar de fumar si sabes como" de Alen Carr, un muy buen libro que se lo recomiendo a todo el mundo, quieran o no quieran dejar de fumar. En nuestro p2p favorito (aunque es un libro que compraría).
Una pena que los castellano-fumadores no puedan beneficiarse de el.
En fin, para dejar de fumar habría que usar el golpe de remo:
que fumas, golpe de remo.
que apestas a tabaco, golpe de remo.
Que compras tabaco, golpe de remo.
La única solución al tabaco es que los no fumadores lo discriminemos cada vez más a los fumadores, ya se sabe que las "modas" solo se siguen por parecerse a los demás.
En una sociedad en la que ver a un fumador de tanto asco (como a mí me da) como para ni mirarlo no existiría el tabaquismo.