Un equipo de arqueólogos alemanes y egipcios que se encuentra examinando las ruinas de un antiguo templo consagrado al faraón Nectanebo I ha descubierto recientemente bloques de construcción y fragmentos desprendidos del techo pertenecientes a este templo. El techo estaba decorado con estrellas, y las autoridades esperan poder reconstruir y restaurar el santuario en un futuro no muy lejano.
Comentarios
Por un instante, he leido nectarnabo, te lo juro..
Los peligros del subconsciente, jejeje.