"¡Que Dios les proteja!" "¡Larga vida a nuestros héroes!" grita un puñado de civiles en el barrio de Bab Sbaa de Homs (Siria) a unos soldados asustados que, tras bajarse de un camión militar, son besados y abrazados. En esa misma ciudad, hace diez días, una muchedumbre agolpada en una gran avenida aplaude a rabiar a unos desertores del Ejército que saludan desde el balcón de un edificio. Relacionada:Desertor del ejército sirio: 'Eran civiles desarmados. Nos ordenaron dispararlos'