Hace 15 años | Por tarkovsky a diagonalperiodico.net
Publicado hace 15 años por tarkovsky a diagonalperiodico.net

Flor Crisóstomo creció en Oaxaca, México. En el año 2000, con 20 años, decidió emigrar a EE UU para poder sostener a su familia, dejando allí a su madre y a dos hijos y una hija. Lleva más de 500 días encerrada en una iglesia de Chicago. Desde allí resiste a su deportación y lucha por la libertad de movimientos.

Comentarios

D

Hombre, las leyes d einmigración sí sirven, aunque desde su punta de vista no.

En la práctica si todo méxico se va a EEUU, o toda sudamérica, desequilibraría toda la economía.

La libre circulación es una utopía bonita, pero es sólo eso, una utopía.

Tal y como está montado el mundo, sería una locura permitirla.

Eso sí, a veces pienso que si en vez de jugarse la vida en la frontera se pusieran a pegar tiros en su país, e intentar cambiarlo...