Unos vándalos han destruido en Polonia un monumento en honor a las víctimas judías de la matanza de Jedwabne cubriéndola con inscripciones racistas y esvásticas con pintura verde. Éste es el último de una serie de actos racistas y xenófobos de vandalismo contra las pequeñas comunidades de judíos y musulmanes en el Este del país, así como contra la diminuta minoría lituana.