La supuesta «Revolución de los Jazmines» en China ha acabado derivando en la «Revuelta de los Micrófonos». Unos quince periodistas extranjeros, entre ellos el corresponsal de El Mundo, Aritz Parra, han sido hoy detenidos durante un par de horas en Shanghái por acudir a la Plaza del Pueblo.
La crónica del periodista de El Mundo detenido dice que la detención se debe a que la prensa extranjera debía de solicitar permiso para informar en según qué zonas (silenciado de la oposición).
Al menos 17 periodistas extranjeros, incluidos 11 japoneses, y los corresponsales en Shanghái de Le Parisien (Francia), Cable News (Hong Kong), South China Morning Post (Hong Kong), Stern (Alemania) y EL MUNDO, fueron detenidos esta tarde durante algo más de dos horas en las inmediaciones de la céntrica Plaza del Pueblo de Shanghái, lugar de convocatoria de las concentraciones.
Los informadores fueron conducidos a dependencias policiales, donde se les tomó declaración y se les advirtió de que según las normativas existentes en el país asiático, la prensa extranjera deben solicitar permiso previo para realizar labores informativas en determinadas zonas de la ciudad.
Comentarios
La crónica del periodista de El Mundo detenido dice que la detención se debe a que la prensa extranjera debía de solicitar permiso para informar en según qué zonas (silenciado de la oposición).
Al menos 17 periodistas extranjeros, incluidos 11 japoneses, y los corresponsales en Shanghái de Le Parisien (Francia), Cable News (Hong Kong), South China Morning Post (Hong Kong), Stern (Alemania) y EL MUNDO, fueron detenidos esta tarde durante algo más de dos horas en las inmediaciones de la céntrica Plaza del Pueblo de Shanghái, lugar de convocatoria de las concentraciones.
Los informadores fueron conducidos a dependencias policiales, donde se les tomó declaración y se les advirtió de que según las normativas existentes en el país asiático, la prensa extranjera deben solicitar permiso previo para realizar labores informativas en determinadas zonas de la ciudad.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/06/internacional/1299410763.html
¡¡JODER!! ¿No se hartaron de follar?
