Las candidaturas de Juan Ramón Jiménez y Ramón Menéndez Pidal fueron objeto de debate —y hasta de disyuntiva— en la Academia Sueca. Se llegó a plantear un premio Nobel (el deliteratura del 1952) «ex aequo» entre ambos. La gran diferencia es que Pidal obtuvo el apoyo de instituciones españolas y el primero hubo de ganar su galardón a golpe de prestigio internacional y de espaldas a la España oficial. Por si fuera poco, ahora sabemos que Pidal fue el finalista en la deliberación que acabó otorgando el galardón a poeta de Moguer.
Comentarios
¡Qué grande Menéndez Pidal!