Pocas defunciones tienen fechas tan unánimemente aceptadas. No nos referimos a personas, lógicamente, sino a valores intangibles; por ejemplo, la música murió un martes 3 de febrero de 1959; la inocencia en el deporte, un 26 de septiembre de 1988; Las novelas de Caballerías murieron en enero de 1605, cuando un complutense escribió la mejor y definitiva; … ¿Y la inteligencia? La inteligencia murió un 31 de diciembre… de 1936.
La verdad es que los españoles somos muy fértiles en esas expresiones descerebrantes, desde el "viva las cadenas" a "que inventen ellos" o "me ha pasado algo notable, no entiendo mi letra".
#1 O el mítico "No somos científicos, no somos gente que gana premios Nobel, no valemos para eso" que usó Tomás Roncero para referirse a los españoles y celebrar la Eurocopa de 2012. De un país que tiene siete premios Nobel (ocho si contamos a Vargas Llosa, que no nació aquí)
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La verdad es que los españoles somos muy fértiles en esas expresiones descerebrantes, desde el "viva las cadenas" a "que inventen ellos" o "me ha pasado algo notable, no entiendo mi letra".
#1 O el mítico "No somos científicos, no somos gente que gana premios Nobel, no valemos para eso" que usó Tomás Roncero para referirse a los españoles y celebrar la Eurocopa de 2012. De un país que tiene siete premios Nobel (ocho si contamos a Vargas Llosa, que no nació aquí)
Cuando la élite intelectual dice aquello de "que inventen ellos" es que la inteligencia llevaba unos años muerta ya.
#3 ¡Por cierto que el "que inventen ellos" es de Unamuno!