La Dictadura Militar espió durante años a los estudiantes en sus propios colegios. Así lo revela un informe secreto de la Central Nacional de Informaciones (CNI), fechado en 1983, sacado a la luz por Mauricio Weibel, un periodista que trabaja para la agencia alemana Dpa.
Al parecer, estoy fuera de onda, porque me repugna que se equiparen "niño" y "menor de edad". Y la arrogancia de los periodistas españoles que traducen el resto del castellano a su dialecto (..."en liceos (institutos) públicos"...), rareza que no he visto en la prensa de ningún otro país. Por lo demás, el artículo es claro y completo, con una necesaria explicación de cómo las medidas implementadas durante la dictadura siguen vigentes y causando daño. Sin embargo, creo que a nadie le sorprenderá esto, siempre se ha sabido de los sapos que estaban en los establecimientos para delatar y no para estudiar y de cómo se despedía a todo profesor que siquiera llevara barba.
Doy fe del adoctrinamiento, mi primer año de escuela lo pasé en dictadura y los años siguientes el sistema siguió igual. No solo había que formarse y cantar el himno nacional con tercera estrofa incluida ("Vuestros nombres, valientes soldados, que habéis sido de Chile el sostén, nuestros pechos* los llevan grabados, lo sabrán nuestros también. Sean ellos el grito de muerte que lancemos marchando a lidiar, y sonando en la boca del fuerte, hagan siempre al tirano temblar."), sino que a cada momento el programa normal de estudios debía ceder paso a las Unidades Paracadémicas, que eran temas destinados a exaltar el nacionalismo: que el nacimiento de un Padre de la Patria, que la efeméride de un combate en la Guerra del Pacífico, que el nacimiento de Gabriela Mistral (nunca de Neruda), etc.
* La letra es de mediados del s. XIX, nadie habría sospechado la relación entre sostén y pechos...
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Al parecer, estoy fuera de onda, porque me repugna que se equiparen "niño" y "menor de edad". Y la arrogancia de los periodistas españoles que traducen el resto del castellano a su dialecto (..."en liceos (institutos) públicos"...), rareza que no he visto en la prensa de ningún otro país. Por lo demás, el artículo es claro y completo, con una necesaria explicación de cómo las medidas implementadas durante la dictadura siguen vigentes y causando daño. Sin embargo, creo que a nadie le sorprenderá esto, siempre se ha sabido de los sapos que estaban en los establecimientos para delatar y no para estudiar y de cómo se despedía a todo profesor que siquiera llevara barba.
Doy fe del adoctrinamiento, mi primer año de escuela lo pasé en dictadura y los años siguientes el sistema siguió igual. No solo había que formarse y cantar el himno nacional con tercera estrofa incluida ("Vuestros nombres, valientes soldados, que habéis sido de Chile el sostén, nuestros pechos* los llevan grabados, lo sabrán nuestros también. Sean ellos el grito de muerte que lancemos marchando a lidiar, y sonando en la boca del fuerte, hagan siempre al tirano temblar."), sino que a cada momento el programa normal de estudios debía ceder paso a las Unidades Paracadémicas, que eran temas destinados a exaltar el nacionalismo: que el nacimiento de un Padre de la Patria, que la efeméride de un combate en la Guerra del Pacífico, que el nacimiento de Gabriela Mistral (nunca de Neruda), etc.
* La letra es de mediados del s. XIX, nadie habría sospechado la relación entre sostén y pechos...