Conseguir que una web cargue rápido no es precisamente moco de pavo. De hecho, que consigamos que nuestra web sea rápida, puede marcar muchas cosas: desde un mejor posicionamiento en buscadores hasta conseguir que los usuarios más impacientes puedan realizar sus conversiones de una manera mejor y más eficiente para nosotros, consiguiendo más conversiones con menores tiempos de visita.