Cuando un barco se dispone a entrar en un puerto cuenta con tres señalizaciones: un faro, que indica al navegante dónde está la costa, una baliza en el dique de abrigo que indica dónde está la entrada y otra baliza en el contradique que muestra cuál es el tamaño de la entrada para el navío. Con los arcos, de 12 metros de diámetro y 12 de altura, los barcos tienen mucho más claro cuál es la entrada y no se confuden ni con las luces del horizonte ni con las de los edificios.
Comentarios
Bah, eso ya lo tenemos en Extremadura pa navegarnos el Guadiana
Le auguro un gran futuro a este invento español: Es un palo que sujeta unas luces
No sé lo que opinarán los marinos profesionales, pero a mí me parece una chorrada
Pensé que estaría en el agua y sería algo revolucionario. De esta forma, desde mi ignorancia, no le veo nada de especial, la verdad