El 1 de junio de 1282 todo estaba preparado para que los Reyes Pedro III de Aragón y Carlos de Anjou se batieran en duelo. Pero no se llevó a cabo. [...] Pedro III llegó el primero al lugar elegido y a pesar de estar allí muy pronto, como no encontró a nadie, se marchó, obligando a un notario a levantar acta de la ausencia –y por tanto derrota– del enemigo. Horas más tarde aparecía Carlos de Anjou que, como tampoco encontrara a sus contendientes, abandonó la cita.

Comentarios

ivancio

Eso les pasa por no sincronizar sus relojes.

j

Propongo cambiar las elecciones por un duelo directo a espada entre Rajoy y Zapatero, gane quien gane tendremos el mismo resultado pero ademas de ser mas divertido nos ahorraremos los meses de precampaña.