El fotógrafo Paul McDonough ha capturado la esencia decadente y sórdida del Manhattan de los años sesenta y setenta, décadas en las que la ciudad se encontraba en bancarrota y en su peor momento pues sus calles eran dominadas por el crimen y los movimientos culturales emergentes que impulsarían su posterior renacimiento.
Comentarios
La quinta, no me chilles que no te veo La diecisiete, uno con alzacuellos ejerciendo sus 'poderes'...