La Generalitat de Catalunya adjudicó en 2008 la construcción del centro de emergencias de Reus a la empresa Proinosa, cuyo presidente es Josep Singla, uno de los nueve detenidos por un presunto caso de corrupción en Catalunya, junto al alcalde socialista de Santa Coloma de Gramanet, Bartomeu Muñoz, y los ex altos cargos del gobierno de Jordi Pujol, Macià Alavedra y Lluís Prenafeta.