Hace 13 años | Por japego a historiarte.net
Publicado hace 13 años por japego a historiarte.net

Menos de un año de reinado le bastó a Eduardo VIII para socavar el prestigio de la monarquía victoriana. En vísperas de la Guerra Mundial, abandonó el trono por una relación sadomasoquista. Jorge V había dicho: “Tras mi muerte, el chico (su heredero, Eduardo VIII) arruinará su vida en doce meses”. Se equivocó; le bastaron once. Sin embargo nadie podía adivinar aquel 28 de enero de 1936, hace ahora 70 años justos, que el entierro de Jorge V sería el último fasto del Imperio Británico.