El río Guadiana y su ecosistema parecen irrecuperables con la persistente sobreexplotación de los acuíferos de que se alimenta y la desidia política y social.
primero lo rompemos y luego, cuando no hay nada que ahcer, lloramos por que no se puede hacer nada. Se está avisando desde hace años, pero para que escuchar.
Comentarios
primero lo rompemos y luego, cuando no hay nada que ahcer, lloramos por que no se puede hacer nada. Se está avisando desde hace años, pero para que escuchar.