Que el sexo vende lo saben mejor que nadie los publicistas. No hay campaña publicitaria que carezca de cierto componente sexual para interesar al público. A veces de forma grosera, otras más ingeniosa, más o menos explícitamente o, como las siguientes imágenes, de forma sugerente, el sexo es utilizado para vender productos, mucho más si estos están relacionados con él.