Hace 14 años | Por Matroski a lavanguardia.es
Publicado hace 14 años por Matroski a lavanguardia.es

Omán es un caso singular en el mundo árabe. Es amigo de Estados Unidos, pero se entiende con Irán, cuyo programa nuclear provoca dolores de cabeza en Occidente. El sultanato de Omán, pragmático y con sus depósitos de petróleo casi en la reserva, desafió el año pasado a Egipto y Arabia Saudí al no boicotear una reunión en apoyo de Hamas, a quien ayuda Irán. "Nuestra política exterior se basa en el diálogo", afirmó el pasado martes a este corresponsal Said bin Jalfan al Harthy, consejero del Ministerio de Información, en Mascate, la capital.