El actor secundario estuvo ninguneado desde el mismo nombre, siempre a la sombra de uno principal o protagonista, que no mayor ni mejor. El adjetivo español tiene ese aire cruel que no se encuentra en el anglosajón supporting, cuyo enlace con support –sostener, mantener, apoyar - deja bien clara su importancia dentro de la estructura de personajes y de guión. Refuerzo, casi cimiento, sin el cual no podría existir dicha estructura o de hacerlo sería en estado precario e inestable.
Comentarios
Como muy pocos son protagonistas en la vida real, revindico el actor secundario. Sin él no habría protagonistas ni seguramente historias.
Mi sueño no cumplido es que algún día logre matar a Bart Simpson... hasta entonces, no creo en el Actor secundario.