Hace 13 años | Por pablicius a latimes.com
Publicado hace 13 años por pablicius a latimes.com

Ha sido pura publicidad para los Palin en los últimos meses: Bristol en la portada de la revista People, y debut con audiencia record para su madre en su programa en la TLC, aparte de sus continuos comentarios en Fox News; y ahora Bristol varias semanas seguidas ganando a bailarines aparentemente mejores. Es el 'factor Palin': cuando mamá osa y sus cachorros rugen, los ojos de la nación se vuelven a mirar. ¿Pero con trampas en el sistema de votación? La ABC lo niega.

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TRADUCCION

Cuando los espectadores de la TV votaron que Bristol Palin a la final de “Dancing with the Stara” en la ABC, uno de sus principales programas, su rival Brandy lloró, un hombre en Wisconsin apagó su tele con disgusto, y la blogosfera se encendió como un árbol de Navidad en llamas.

Era la séptima vez consecutiva que la novata de 20 años ganaba a un rival a pesar de tener puntuaciones de los jueces más bajas en el segundo programa más visto de la tele, que atrae a audiencias de más de 20 millones. El motivo según enfadadísimos criticos y espectadores por Internet, es que activistas del “tea party” habían lanzado una campaña que en esencia, había abarrotado el buzón de votos a favor de la hija de Sarah Palin.

Esta última tormenta señala el poder de la popularidad más que el talento cuando se trata de votos públicos sin normas y, quizás de forma más dramática, el efecto polarizador del apellido Palin, que recibió una atención preeminente a principio de mes en unas elecciones al rojo vivo.

El lío empezó el mismo martes noche en cuanto a Bristol la nombraron finalista, con webs como Jezabel.com declarando que “los conservadores de Palin hacen trampas” en el sistema de votación, y el presentador Jimmy Kimmel llamando a Brandy, una popular cantante, “víctima del huracán Bristol”, y el locutor Rush Limbaugh prediciendo un revés para Palin en la final de la semana que viene, mientras que Joy Behar le dijo a sus colegas de The View que Palin iba a ganar la final.

No es la primera vez que una eliminación en un reality show lleva a acusaciones de juego sucio. [… siguen dos ejemplos de 2009, Kelly Osbourne y Kris Allen…].

“Estos programas están abiertos a esto, y no tiene que ser necesariamente por motivos políticos” dice Leo Braudy, un profesor de la USC especialista en medios de comunicación. “Parte del mensaje del tea parte hace referencia a ‘personas normales’. Así que hagamos que las personas normales sigan en el programa. Hagamos que personas patosas ganen un concurso de baile. Representa a la gente que no puede participar en ese programa. Es una embajadora de la gente que no puede llegar a ese nivel”.

Pero Osbourne y Allen no generaron la explosión mediática provocada por el factor Palin. Cada vez que mamá osa y sus cachorros rugen, los ojos de la nación se vuelven a mirar. Ha sido una pancarta de pura publicidad para los Palin en los últimos meses: Bristol en la portada de la revista People, y debut con audiencia record para su madre en la serie de ocho programas en la TLC; por no recordar sus continuos comentarios en Fox News… la primera familia del tea party ha aparecido por todas partes.

Por su parte, los responsables del programa rechazaron las críticas al sistema de votación. Las puntuaciones dependen no solo de los jueces, sino de los votos públicos. Esta semana ha habido el mayor número de votos de la historia en unas semifinales en las 11 temporadas que el programa lleva en antena.

“No sé si el proceso es el ideal. Pero es igual de justo para todos”, dice Conrad Green, el productor ejecutivo. “Está muy claro qué es lo que hay que hacer para votar. Muchos de los enfadados ni siquiera votaron. Son espectadores ocasionales”.

“Habría que mirar las cosas con perspectiva. Hemos tenido eliminaciones chocantes en otras temporadas, y el sistema era exactamente el mismo”.

Pero los que protestan dicen que los partidarios de Palin encontraron la forma de saltarse el sistema de votación, básicamente creando una avalancha de falsas direcciones de correo que les permitió votar muy por encima de lo permitido. El programa no da detalles de lo votado; se permite solo cinco votos por número de teléfono o por dirección de email.

La ABC defendió los resultados el miércoles. Aunque el sistema no requiere autentificar la dirección email, hay sistemas para prevenir ese fraude (este periódico acordó no explicar en qué consistían, por motivos de seguridad).

“Confiamos en que los controles funcionan, han sido los mismos desde la primera temporada, y se refleja los verdaderos sentimientos de la audiencia”, dice la cadena.

La polémica no ha dañado al programa, uno de los más vistos, llegando a ganar al invencible “American Idol” (operación triunfo). El programa presenta parejas de baile formadas por un profesional y un famoso. Han participado el antiguo diputado Tom Delay, el jugador de fútbol americano Emmit Smith, la explosiva Pamela Anderson, el astronauta Buzz Aldrin, y David Hasselhof, poco después de su famoso vídeo borracho en Youtube. Esta temporada han subido mucho respecto a la pasada (de 17 a 20 millones de espectadores), con una cuota del 18% en la franja de edad 18-49, tan codiciada por los anunciantes.

La controversia por el pase de Palin a la final se iba cociendo ya en las semanas anteriores mientras iba ganando a bailarines aparentemente mejores como Rick Fox, Kart Warner y Audrina Patridge. El fin de semana la Palin mayor, que estaba animando la hija en el estudio, opinó sobre la polémica.

“¿Qué hacemos? ¿Llamar uno a uno a todos los del tea party? No tenemos tiempo para eso”, dijo en una entrevista.

Uno de los jueces, Carry Ann Inaba, le dio un consejo a los que no pasaron, como las estrellas del canal Disney Kyle Massey y Jennifer Grey, la estrella de Dirty Dancing: “los ganadores no juran ningún cargo público; solo les dan un trofeo de una bola de espejo; que además se suele romper”.

D

Pues como aquí llegó el Jhon Cobra a la tele.

Ojalá esa fuera la peor conspiracion del Tea Party lol lol