Arqueólogos de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) han encontrado en una fosa común restos de ocho vecinos de Arándiga (Zaragoza), todos ellos miembros de UGT, que fueron asesinados en agosto de 1936. Con edades comprendidas entre los 27 y 48 años, cuatro de ellos estaban casados y tenían hijos y cuatro estaban solteros, todos pertenecían a la Unión General de Trabajadores (UGT) y habían pertenecido a las juntas directivas del sindicato durante los últimos años anteriores a su asesinato.
Comentarios
Muertos por la malvada gracia de algún mal dios y escondidos a mayor gloria de la cruzada nacionalcatólica.
Y pensar en lo que se han convertido el sindicalismo hoy en dia...