Hace 11 años | Por mv4 a lavozdegalicia.es
Publicado hace 11 años por mv4 a lavozdegalicia.es

El juzgado de Primera Instancia número 2 de Vigo examinó ayer el caso de un matrimonio que pide la anulación de los contratos de preferentes y subordinadas porque el director les colocó más de 100.000 euros en estos productos pese a que al marido sufre de alzhéimer y su falta de memoria era evidente.

Comentarios

Robus

Cuanto hijo de puta suelto...

D

¿pero no eran todos los preferentistas avariciosos inversionistas que querían lucrarse con la especulación?

Estoy con #1, cuanto hijo puta suelto