El equinoccio de otoño, que este año es el 23 de septiembre, provoca las mareas más intensas. En el Mediterráneo ocurren pero no hay que preocuparse porque en los mares cerrados, las oscilaciones son más pequeñas. Lo que sí ocurre en algunos puertos de las islas son las rissagues, pero que son provocadas por fenómenos meteorológicos. El profesor de la UIB, Sebastià Monserrat, habla de todo ello.