B: Bueno, verá, es que yo estaba ahí, robando tranquilamente, cuando apareció ese señor vestido solo con un batín de seda y… Me entró el pánico. J: ¿Y cómo reaccionó el señor Moreno cuando le vio a usted? B: Pues muy mal. Me miró fijamente y me preguntó: “¿Me va a violar?” Yo le dije que no, que estuviese tranquilo y nadie saldría herido. Entonces él me volvió a preguntar: “¿Pero me va a violar?” Perdí los nervios, lo confieso.
Comentarios
Geniales las entrevistas ficticias de "Mi mesa cojea" como siempre.