El entusiasmo del cine copulativo Polanski agranda su apellido con Venus in fur, una inquietante reflexión sobre los límites. A su lado, Jarmusch se muestra más grave. Los espejos y las cópulas tienen algo de abominable, porque, ya se sabe, multiplican el número de hombres. Y eso, publique lo que publique el censo, es monstruoso. Y no lo decimos nosotros, sino que fue el heresiarca de Uqbar, según recordaba un Bioy Casares convertido en personaje de un cuento del mismísimo Borges. Las citas, ya se sabe, copulan entre ellas.
Comentarios
#0 Perdona pero soy de ciencias. No me he enterado de nada
#1 Habla de cine copulativo. Vamos, porno, para que lo entiendas.
#1 ¿Los de ciencias no aprendisteis a leer?
Creo que la noticia es la redacción de la crítica en sí.
Por cierto; el amor de Polanski por la cópula es más que conocido, no hacía falta semejante ladrillo.