Ahora que la mayoría nos encontramos en las playas de la isla, salta a la vista cómo una gran parte de las mismas se encuentran ocupadas por escuelas clandestinas de surf, sin que ninguna administración se ocupe de preservar una parte para los humildes veraneantes que nos disponemos a estar unas horas al sol, o practicar este deporte sin restricciones o extorsiones de estos caraduras.
En el Cantábrico, igualmente, esta situación está provocando disputas entre bañistas y responsables de las escuelas. En los últimos años ha aumentado el número de escuelas y aprendices de surfista de manera desproporcionada. Y lo peor es que el surf no se aprende en una semana de cursillo, por lo que estas escuelas son prácticamente un timo para los alumnos, además de un peligro para el resto de usuarios de la playa.
Comentarios
¿Caraduras?
tienen el mismo derecho que cualquiera a estar en la playa y hacer surff o el pino puente si quieren.
En el Cantábrico, igualmente, esta situación está provocando disputas entre bañistas y responsables de las escuelas. En los últimos años ha aumentado el número de escuelas y aprendices de surfista de manera desproporcionada. Y lo peor es que el surf no se aprende en una semana de cursillo, por lo que estas escuelas son prácticamente un timo para los alumnos, además de un peligro para el resto de usuarios de la playa.