La diversidad biológica ha sido en muchas ocasiones la musa de novelistas y poetas. Especies como el cachalote blanco (Physeter macrocephalus) y el calamar gigante (Architeuthis dux) inspiraron a Melville y a Verne temibles criaturas marinas que fueron lanzadas al estrellato en sus novelas. Y mientras a Cortázar le obsesionaban los extraños axolotl con aspecto azteca, Borges sentía auténtica debilidad por los tigres.
Comentarios
Creí que se hablarían de bacterias u hongos que prefieren los libros para vivir.