Hace 12 años | Por dhp a abc.es
Publicado hace 12 años por dhp a abc.es

La capital económica de la República del Congo, la ciudad portuaria de Point-Noire, vive sumida en la psicosis por la práctica recurrente del tráfico de restos humanos. Un ilícito negocio que ha llevado a muchas familias congoleñas a ir en contra de sus rituales funerarios tradicionales y rociar los restos de sus difuntos con ácido nítrico para acelerar la descomposición de la carne y los huesos sin vida para que no puedan ser robados y vendidos. El motivo: la antigua creencia de que estos huesos y tejidos muertos son beneficiosos.