Resulta curioso comprobar cómo el ideal de estado de ánimo de una sociedad va cambiando a lo largo de las épocas. En los últimos siglos hemos vivido numerosas revoluciones sociales, filosóficas y económicas que nos han hecho pasar por diversos sentimientos generalizados que han impuesto su propio sello en cada momento.
Comentarios
No. Yo estoy siempre de mala hostia. Pero supongo que eso también tiene sus ventajas y sus desventajas.
la tristeza no es ni positiva ni negativa...a ver si lo aprendemos yaaa