Un estudio llevado a cabo por el New England Complex Systems Institute (NECSI), indica que existe un nivel del precio de los alimentos concreto, por encima del cual se incrementa la posibilidad de disturbios y revueltas sociales. La cifra es de 210 puntos en el índice de precios de los alimentos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).