Este país no saldrá de la crisis hasta que la vivienda no sea un bien accesible para una gran mayoría de españolitos. De los 3 millones de viviendas que pueden ser propensas a venderse en España, éstas solo pueden ser colocadas a un sector muy concreto de la población, es decir, a aquellos que todavía no tienen hipoteca alguna (el resto se queda fuera de juego por lo menos durante los próximos 20-30 años). Este sector de población que podría ser potencialmente pepito, es el formado mayoritariamente por mileuristas (si es que llega). Por tanto, visto lo visto, solo existe dos posibles soluciones, o bien, suben el sueldo a todos estos españolitos del orden de un 50% o bien se rebajan precios para que el ladrillo pueda ser accesible. Mientras este momento no llegue, tendremos crisis para mucho rato.
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Este país no saldrá de la crisis hasta que la vivienda no sea un bien accesible para una gran mayoría de españolitos. De los 3 millones de viviendas que pueden ser propensas a venderse en España, éstas solo pueden ser colocadas a un sector muy concreto de la población, es decir, a aquellos que todavía no tienen hipoteca alguna (el resto se queda fuera de juego por lo menos durante los próximos 20-30 años). Este sector de población que podría ser potencialmente pepito, es el formado mayoritariamente por mileuristas (si es que llega). Por tanto, visto lo visto, solo existe dos posibles soluciones, o bien, suben el sueldo a todos estos españolitos del orden de un 50% o bien se rebajan precios para que el ladrillo pueda ser accesible. Mientras este momento no llegue, tendremos crisis para mucho rato.
Os lo resumo yo: bajan, pero no lo suficiente para que ninguno podamos comprarla sin hipotecar nuestra vida, sueños e ilusiones.