Moderar las emociones no es lo mismo que reprimirlas, sólo dosifica su exteriorización para armonizarla con el ámbito social; pero controlarlas favorece al placer de su expresión, reuniéndolas con la satisfacción cuando se recibe su correspondiente complicidad.
Comentarios
¡Este menéo es una mierda!!
Yo no quiero ser como los japos, que allí se suicidan muy a menudo.