La Caixa siempre ha tenido por costumbre tratar bien a sus empleados. Lo hizo en la salida a bolsa de Criteria, en octubre de 2007, y lo acaba de hacer con la colocación en los mercados de su negocio puramente bancario a través de Caixabank. El grupo financiero catalán ha repartido 13,12 millones de acciones entre su plantilla, una operación que le ha costado 71 millones de euros.