¿Quién iba a decir en los noventa, cuando acababan de desaparecer el campo socialista y la URSS y Fukuyama anunciaba el fin de la historia, que menos de veinte años después millones de indignados recorrerían las calles de los países desarrollados protestando contra la desigualdad y la explotación a que están siendo sometidos?...
#2 Igual y tienes razón. Pero ¿que otra alternativa tenemos? Si no es apoyar con todo a esos chicos que se juegan un porrazo o una roceada de gas, por hacer lo que nosotros (o al menos yo) quicieramos hacer y no hacemos...
#3 En los 60 la gente se levantó por el LSD. Ya que no parece haber modo de que nadie se mueva más allá de unos días, igual hay que coger setas y echarlas en los pantanos y potabilizadoras. Bueno, mejor hacerlas cool para que la gente las tome voluntariamente. Es que la solución tradicional era "el pueblo a pesar del pueblo" de Lenin y Stalin que acabaron con purgas espantosas y "el terror" de Robespierre que también acabó con montones de cabezas cortadas de forma indiscriminada.
Comentarios
Sí, pero ya está casi de vuelta
Creo que tras la indignación lo que se ha asentado es una depresión galopante. A ver si las setas alucinógenas esas de portada ayudan...
#2 Igual y tienes razón. Pero ¿que otra alternativa tenemos? Si no es apoyar con todo a esos chicos que se juegan un porrazo o una roceada de gas, por hacer lo que nosotros (o al menos yo) quicieramos hacer y no hacemos...
#3 En los 60 la gente se levantó por el LSD. Ya que no parece haber modo de que nadie se mueva más allá de unos días, igual hay que coger setas y echarlas en los pantanos y potabilizadoras. Bueno, mejor hacerlas cool para que la gente las tome voluntariamente. Es que la solución tradicional era "el pueblo a pesar del pueblo" de Lenin y Stalin que acabaron con purgas espantosas y "el terror" de Robespierre que también acabó con montones de cabezas cortadas de forma indiscriminada.