Hace 15 años | Por Papirolin a hrw.org
Publicado hace 15 años por Papirolin a hrw.org

En 1961, la Convención Única sobre Estupefacientes proclamó a "los estupefacientes como indispensables para mitigar el dolor" y los países deben asegurar su disponibilidad para ese fin. Casi 50 años después, la promesa de ese acuerdo continúa pendiente, en especial en países de ingresos medios y bajos. En 2008, la OMS calculó que casi el 80% de la población mundial no accede al tratamiento del dolor. Por año, millones de personas sufren dolores intensos, entre ellos pacientes con cáncer y con VIH/SIDA. Informe de Human Rights Watch.

Comentarios

Papirolin

De parte del informe:

La escasa disponibilidad del tratamiento del dolor resulta tan desconcertante como inexcusable. El dolor causa terribles padecimientos, pese a que los medicamentos para tratarlos son económicos, seguros, efectivos y, por lo general, fáciles de administrar. Además, las normas internacionales obligan a los países a garantizar la plena disponibilidad de los medicamentos para el dolor. Durante los últimos veinte años, la OMS y la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), el organismo que monitorea la implementación de las Convenciones sobre drogas de la ONU, han reiterado esta obligación a los estados. Sin embargo, en muchos países los avances han sido limitados.