Un juzgado de Cádiz declara improcedente la sanción impuesta a un trabajador pese a que la empresa probó que simulaba la dolencia cuando acudía al centro de trabajo a entregar documentación.
El articulo es interesante pero el titular de la noticia es ambiguo quizá sensacionalista. El trabajador finge ante la empresa pero como bien estima el juez los que dan el alta son los servicios médicos a los que se supone la empresa debería haber reclamado. Está claro que si el trabajador lo hacía en el trabajo también lo hacía ante el médico.
Lo que no tiene sentido es que el juez diga " “no reclama ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social o Servicio Andaluz de Salud. Es más, recrimina a la compañía que “ni siquiera le preguntara al propio trabajador” por qué simulaba la dolencia."
Si no fuese causa de despido, el mismo sería nulo. Si bien es cierto que se le despide improcedentemente (con indemnización superior), pero se le despide, digamos que las causas no son objetivas. También pienso que el titular no está bien redactado. Como siempre en estas cosas, ha que leer la sentencia íntegra, para ver el razonamiento del juzgador.
Comentarios
Pues mira, esta vez me pongo del parte del empresario. Vaya jeta la del trabajador.
El articulo es interesante pero el titular de la noticia es ambiguo quizá sensacionalista. El trabajador finge ante la empresa pero como bien estima el juez los que dan el alta son los servicios médicos a los que se supone la empresa debería haber reclamado. Está claro que si el trabajador lo hacía en el trabajo también lo hacía ante el médico.
Lo que no tiene sentido es que el juez diga " “no reclama ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social o Servicio Andaluz de Salud. Es más, recrimina a la compañía que “ni siquiera le preguntara al propio trabajador” por qué simulaba la dolencia."
Si no fuese causa de despido, el mismo sería nulo. Si bien es cierto que se le despide improcedentemente (con indemnización superior), pero se le despide, digamos que las causas no son objetivas. También pienso que el titular no está bien redactado. Como siempre en estas cosas, ha que leer la sentencia íntegra, para ver el razonamiento del juzgador.