(…) suponga que no tuviera a nadie. Suponga que no pudiera ir al cuarto de los peones a jugar a las cartas por ser negro. ¿Le gustaría? Suponga que tuviera que sentarse aquí y leer, y leer. Claro que podría jugar a las herraduras hasta el anochecer, pero después tendría que leer. Los libros no sirven. Un hombre necesita a alguien, alguien que esté cerca. Uno se vuelve loco si no tiene a nadie. No importa quién es el otro, con tal de que esté con uno. Le digo gritó, le digo que uno se ve tan solo que se pone enfermo.
Comentarios
Suponga que tuviera que sentarse aquí y leer, y leer.
Acabaría con la vista jodida, eso seguro. No hay quien lea más de dos líneas seguidas de un texto azul sobre fondo negro.
#0 De cara al próximo envío, lectura recomendada del día: meneame.net/faq-es.php
En especial el punto 7