"Charles Okeke esconde en su pecho un corazón artificial. Le mantiene vivo, pero a un alto precio: estar de modo permanente enganchado a una máquina de 180 kilos, en el hospital. Ya lleva dos años. Pero ahora, gracias a un nuevo aparato que podrá transportar en forma de mochila, puede volver a casa."
Comentarios
En castellano: http://www.gizmodo.es/2010/05/24/freedom-driver-permite-a-pacientes-con-un-corazon-artificial-volver-a-casa.html