(CyP) La imagen del juez Baltasar Garzón de camino al interrogatorio en el Supremo es el símbolo de que en este país no ha terminado la Guerra Civil, que son guerras que, de alguna forma, no terminan nunca. Se mantienen las causas, sólo cambian las circunstancias para la pelea: antes, guerra; ahora, crispación y mentira.
No se juzgaba al Franquismo. No se juzgaba a las víctimas. No se criticaba la Memoria Histórica. Se juzga a un juez que excedió- con buena intención política- sus funciones instruyendo sobre una causa para la que la Ley no le habilita. Nada más. Que sea Manos Limpias la entidad que lo acusa es anecdótico, él sabe que no debería haberles dado motivos y hay causa. Otra cosa es que no se le sancione y todo quede en nada.
Lo que ha costado para llegar a cierto estado de Derecho, y ahora uno que va en plan hago lo que me salga de los huevos y como me salga de lo huevos es por la guerra civil, mas bien es caradura.
Las cosas se hacen bien, no se hacen mal para liarla parda y que el asunto se quede como antes, pero con mas portada para la estrella
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No se juzgaba al Franquismo. No se juzgaba a las víctimas. No se criticaba la Memoria Histórica. Se juzga a un juez que excedió- con buena intención política- sus funciones instruyendo sobre una causa para la que la Ley no le habilita. Nada más. Que sea Manos Limpias la entidad que lo acusa es anecdótico, él sabe que no debería haberles dado motivos y hay causa. Otra cosa es que no se le sancione y todo quede en nada.
Lo que ha costado para llegar a cierto estado de Derecho, y ahora uno que va en plan hago lo que me salga de los huevos y como me salga de lo huevos es por la guerra civil, mas bien es caradura.
Las cosas se hacen bien, no se hacen mal para liarla parda y que el asunto se quede como antes, pero con mas portada para la estrella