Publicado hace 12 años por Yomisma123 a blogs.scientificamerican.com

Las bacterias presentes en las glándulas apocrinas, dependiendo de su especie, composición y abundancia, producen un único olor característico en el pecho de un mono o en el trasero de tu perro. En otras palabras, tu perro apesta porque está alimentando unas bacterias especiales que producen un olor que comunica un mensaje específico a otro perros.

Comentarios

Yomisma123

Lo que me ha parecido más curioso es cómo las glándulas del olor se tuvieron que desplazar cuando evolucionamos a caminar erguidos para poder olernos mejor (del culo al pecho y las axilas)