El programa Gente y poder, de la cadena de televisión árabe Al-Jazeera, envió a un periodista encubierto a la Isla para intentar conocer “qué se siente al vivir en una cultura generalizada del miedo y la vigilancia”. El reportero facilitó pequeñas cámaras a activistas y miembros de la desidencia en Cuba para que grabasen aquellos momentos en que eran vigilados y asediados por la Seguridad del Estado cubana.