Publicado hace 10 años por Fliegende a blogs.elconfidencial.com

La primera defensa ante la comunidad científica del concepto de la gran explosión vino de un sacerdote católico. Fue en 1931 cuando el belga Georges Lemaître, que compaginaba religión y astrofísica, publicó un informe en el que sostenía que todo comenzó con un átomo primigenio, o "huevo cósmico", que originó todas las galaxias que conforman el Universo. Contra pronóstico, la iglesia recibió con alegría su hallazgo.

Comentarios

LuisPas

tiene sentido.