China es conocida por copiar todo lo que es exitoso. Y Netflix no se escapa de las garras del dragón pseudo-dormido. El gobierno chino anunció que quiere implementar su propia plataforma de alquiler de contenido audiovisual vía streaming. Para ello se está aliando con una compañía china llamada Jiaflix Enterprises, mientras que el servicio será controlado por China Movie Channel (propiedad del gobierno). La idea es que la subscripción no cueste más de USD $10 y se tenga un servicio como el de Netflix.