Arkady Gyngazov lleva toda su vida viviendo en Moscú, pero ya no puede más. Es homosexual y las leyes anti gay que Vladimir Putin ha instalado en Rusia han acabado con su tranquilidad y paciencia. Durante varios años trabajó como gerente del club gay ‘Central Station’, cargo que tuvo que dejar porque los seguidos ataques homófobos se hacían insoportables. Ha llegado a temer, y teme, tanto por su vida que ha decido poner tierra de por medio y pedir asilo político a los Estados Unidos. Ha querido contar a Ragap su historia, sus planes y la cruda