Hace 13 años | Por camachosoft a elmundo.es
Publicado hace 13 años por camachosoft a elmundo.es

Por primera vez en la historia de la Turquía moderna, la autoridad civil ha decidido suspender de sus funciones a tres generales de alto rango, debido a su presunta participación en planes golpistas. El ministro del Interior, Besir Atalay, explicó hoy que ha trasladado a Defensa la petición de suspensión del general de la Gendarmería Halil Helvacioglu. El titular de Defensa, Vecdi Gönül, por su parte, reconoció hoy que ha utilizado la autoridad conferida por la ley para suspender al general Gürbüz Kaya y al almirante Abdullah Gavremoglu.

Comentarios

Horus

No me simpatizan para nada los militares, pero por otro lado, son precisamente los gorilas turcos los que mantienen a raya las pretensiones de los islamistas de acabar con el estado laico en Turquía.

D

Una reflexión para la gente que apoya la entrada de Turquía en la UE: ¿realmente creéis que Turquía cumple los requisitos mínimos para entrar en la UE? Un país en el que, como bien dice #1, son los militares los que velan por la laicidad del estado (no digo que esté bien ó mal, pero es bueno que se sepa). O que, como vemos aquí, el gobierno corta cabezas de jefazos el ejército acusándolos de preparar un golpe de estado (sea o no cierto).

Lo triste es que haya gente que centre el debate en la religión o las diferencias culturales, y deje de lado estos "pequeños detalles" sobre el funcionamiento real de Turquía. Y que conste que ya sé que los países de la UE no somos unos santos, y que también tenemos lo nuestro. Pero incluir a Turquía yo creo que sería poner el listón democrático muy bajo.

N

Preocupante si, pues la democracia se compra fácilmente en las urnas. Pasar de un estado con libertades a uno con represión, miedo, o corrupción religiosa es muy muy fácil de hacerlo si no hay ningún poder del estado que salvaguarde la laicidad, y sobre todo cuando es el Islam la religión en expansión, ya que ésta está en periodo de expansión y la usan demasiadas veces para controlar al pueblo -y más a las mujeres y progresistas-.